Los Modos de Contar

Atreverse ... es enfrentar sin temor

Transcurrian entre las 2:15 y las 2:30PM de pasado 9 de agosto, cuando en algún lugar de la hermosa Antioquia, que por motivos de seguridad es mejor ignorar su nombre, toda mi capacidad para enfrentar a uno de los mitos mas macabros, la muerte, dejo ver su lado mas frio y valiente.
como si se tratara de un juego, fui conducido en copañia de Jhon Jairo Agudelo " el sepulturero como lo suelen llamar en aquel lugar,al sitio mas visitado por stos ultimos dìas, el ementerio, el motivo, preparar un cadàver para luego sepultado, la razón me encantaria no conocerla, hacerme el que no entienede ni sabe nada, pero es imposible hacerse el de la vista gorda frente a un tema que para muchos en este país se ha convertido gracias a los noticieros en nuestro desayuno, almuerzo y cena... si es eso, lo que te estas en este momento imaguinando los ya muy famosos flso positivos, quien lo creyera pero como dice mi abuela, hasta en la mejores familias pasa.

Solo un par de guantes, una bata y una careta nasal bastaron para quedarme por primer ves en mi vida solo con un cadaver, a demás de quedar destrosado en un 80% sus ojos ya no tenian pupilas si no gusanos; digo que estaba solo porque el "sepulturero" tuvo que salir a comprar ala farmacia más cercana un tarro de formaol qe le hacia falta,¡ha! y a enterrar a un bebe que desafortunadamenete para su madre nació sin vida. Al comienzo fuè fácil, empecé por limpiarlo, taparle las perforaciones que le dejaronla K47, pra luego voltearlo y esperar a que mi compaañero de anfiteatro llegara para aplicarle el químico y vestirl. Al cavo de una hora el ambiente se tornaba agradable, y hasta una serie de chistes salieron de la boca del " sepulturero"y por que no secirlo de la mia también, e ese momento podría decír que me sntia como "pez en el agua" solo faltaba que el recien falllecido se riera con nosotros. A la terceera hora el ambiente tuvo un giro de 180 grados, la razón, varios tipos fuertemente armados arremetieron contra la puerta de aluminio que dividia el anfiteatro de las empedradas calles de aquel lugar; preguntaron en un tono bastanteagresivo por el difunto, esa vos tdavia retumba en mi cabeza, cuando la escuche me imaguine un anciano de mas o menos 65 años de edad, de contextura gruesa y de muy fuertes brazos, puesto que cada puño en la puerta sonaba como un dispao de revolver; " Esteban abrí rápido guevon que nos matan si no lo hacemos" con una vos pasmada del susto me repite literalmente tres veces Jhon Jairo estas palabras. en el momento que decido abrir, lo que vi comprovo mi sentido de inttuición ya que el sujeto era la misma persona quien segundos antes me hava imaginado.
Con la experiencia de 15 años de ejercer este oficio " el sepulturro con vos muy pasiva pregntò al hombre que necesitaba, este de inmediato le respondio: "necsito sabr quien mato a mi hijo", haciendole honor a la frase" en boca cerrada no entran moscos" Jhon Jairo le explico que verdaderamente él no sabia nada. En ese instante el lugar quedo en un silencio de esos que tranquilizan y seguidamente el anciano camino tres pasos hasta llegar al cuerpo de su hijo abatido; se quito su sombrero negro, se persino y durante dos minutos rezó, me imagino que por el alma de su primogénito. Lueg el hombre si pronunciar palabra se marchó, llevandose consigo a cinco hombres que lo acompañaban.
despu´s de tremendo susto, hicimos la ultima parte del trbajo, esa consistia en pasar al difunto a su ataud de 1.90 metros y dejarlo listo como si fuera a recivir a su novia después de varios días de no verla, estrenando ropa y bien perfumado.