EL DADAÍSMO
En 1916, en el contexto de la Primera Guerra Mundial cuando muchos jóvenes se cuestionan la lógica de una cultura que permite hechos como ese, surge a la vez en Suiza y Estados Unidos el movimiento Dadá. Nace en la Suiza neutral en Zurich, refugio de numerosos intelectuales y artistas, en las veladas poéticas del “Cabaret Voltaire”. Aquí Tristán Tzara, Hugo Ball y Hans Arp, entre otros, eligen al azar en un diccionario el término "dadá" que carece de un significado especial, y que supone la utilización de la burla como arma artística capaz de destruir los principios más arraigados. Tristán Tzara pronto se convirtió en el promotor y principal exponente del movimiento Dadá. Entre él y Hugo Ball dieron sustancia a la teoría dadaísta. El origen del término Dadá es confuso y controvertido. De acuerdo con la versión de Tzara y Ball, la palabra surge de la casualidad: abriendo las páginas de un diccionario con la ayuda de un cuchillo, el primer término señalado fue ese:
El dadaísmo, más que constituir un movimiento artístico concreto, trata de reflejar una disposición particular del espíritu, representa una negación intelectual violenta, un acto extremo de antidogmatismo, por lo que se vale de cualquier medio para llevar adelante su batalla. Más que la obra, es el gesto lo que interesa a los dadaístas, gesto que va más allá de los puros canales de expresión artística para manifestarse en la política, en las costumbres, en la misma sociedad, siempre que este gesto sea entendido como provocación contra el sentido común, la moral, la ley y cualquier normativa u ortodoxia. De aquí que el escándalo fuera el instrumento preferido para hacer públicas sus acciones. El dadaísmo va más allá del puro significado o la simple noción de un movimiento artístico para llegar a proponer una forma de vivir. En el fondo, lo que desea su áspera polémica contra el arte y la literatura, entendidos como valores eternos del espíritu, es transformar todo lo que llamamos poesía en acción. También los dadaístas, mejor que nadie, tratan de unir estrechamente dos conceptos que andaban separados, arte y vida, y soldar cualquier ruptura que pueda diferenciarlos
El dadaísmo deja en herencia al arte del siglo XX valores trascendentes, como es la importancia de la imaginación, el azar y el automatismo que recoge el surrealismo y, más adelante, el expresionismo abstracto; así como la desaparición de la validez única de los géneros artísticos convencionales para primar la idea de proceso artístico frente a la de producto u obra de arte, anticipo de los happening. En la creación artística es tan importante el artista creador como el espectador que es quien completa la obra. Deviene de ahí la justificación del objeto encontrado, y la obligación del destinatario de cuestionarse las realidades artísticas ya aceptadas.
Con el fin de expresar el rechazo de todos los valores sociales y estéticos del momento y todo tipo de codificación, los dadaístas recurrían con frecuencia a la utilización de métodos artísticos y literarios deliberadamente incomprensibles, que se apoyaban en lo absurdo e irracional. El dadaísmo literario se traduce sobre todo, en la actividad panfletaria (los siete manifiestos y numerosas revistas) y en la celebración de escandalosos festivales, a caballo entre el recital poético, el teatro de cabaret y la parodia sangrienta. En realidad se trataba de antiespectáculos, en los que los dadaístas, más que obras, se exhibían a sí mismos en las actitudes más provocadoras. Sus representaciones teatrales y sus manifiestos buscaban impactar o dejar perplejo al público con el objetivo de que éste reconsiderara los valores estéticos establecidos. Para ello utilizaban nuevos materiales, como los de desecho encontrados en la calle, y nuevos métodos, como la inclusión del azar para determinar los elementos de las obras.
La famosa receta de Tristán Tzara para hacer un poema dadaísta a base de tijeras, periódicos, azar y cola de pegar, debe interpretarse más como otra manifestación panfletaria del humor de este autor que al pie de la letra. En realidad, Tzara, como poeta y agitador, sabía que no "divertía", sino que "irritaba".
Carácter del Dadaísmo
El dadaísmo se puede considerar como el primer movimiento artístico que se basa en el desarrollo de lo ilógico, de lo absurdo. Su vigencia fue corta, pero ayudó a arraigar una serie de actitudes y reflexiones que luego se plasmarán en el Surrealismo. El artista dadá es productor de arte pero, asimismo, actitud humana. Tzara decía que el dadá era "una fórmula de vida".
Sus principales rasgos pueden ser éstos:
- Dadá es el punto final de una evolución en el arte
No se trata de seguir desarrollando nuevas propuestas a partir de lo anterior, sino conciencia del fin del camino y actitud de "saltar la tapia" hacia algo nuevo, de ahí su profundo rechazo incluso de las vanguardias previas (Futurismo, Cubismo).
- Idea del primitivismo, de la creación espontánea de la obra de arte.
El artista dadá opta por la locura, la burla, el humor, el exhibicionismo, incluso el terrorismo cultural como juego. Oposición a las clásicas nociones de gusto y producción artística.
- Integración del artista en el mundo circundante
Para ello expondrán frecuentemente sus ideas a través de manifiestos y revistas, subrayando los aspectos de denuncia de la guerra, del capitalismo, de las ideas burguesas, de todo lo que para ellos es un mundo caduco.
- Importancia del lenguaje en la experiencia colectiva del creador.
El lenguaje como fuerza natural del hombre, el lenguaje como arma de provocación. Desde esa perspectiva la poesía no puede existir para el placer sino para la provocación y la agresión. La técnica de Tzara plasmada en su texto Para hacer un poema dadaísta es bien ilustrativa de esa actitud.
Para hacer un poema dadaísta
Tristan TZARA
Coja un periódico.
Coja unas tijeras.
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema.
Recorte el artículo.
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa.
Agítela suavemente.
Ahora saque cada recorte uno tras otro.
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa.
El poema se parecerá a usted.
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendida del vulgo.
Un ejemplo:
cuando los perros atraviesan el aire en un diamante como las ideas y el apéndice de la meninge señala la hora de despertar programa (el título es mío) premios son ayer conviniendo en seguida cuadros / apreciar el sueño época de los ojos / pomposamente que recitar el evangelio género se oscurece / grupo el apoteosis imaginar dice él fatalidad poder de los colores / talló perchas alelado la realidad un encanto / espectador todos al esfuerzo de la ya no es 10 a 12 / durante divagación caracoleos desciende presión / volver de locos uno tras otro sillas sobre un monstruosa aplastando el escenario / celebrar pero sus 160 adeptos en paso en los puestos en mi nacrado / fastuoso de tierra plátanos sostuvo esclarecerse / júbilo demandar reunidos casi / de ha la uno tanto que le invocaba de las visiones / de los canta ésta ríe / sale situación desaparece describe aquella 25 danza salve / disimulé todo de no es fue / magnífica la ascensión tiene la banda mejor luz cuya suntuosidad escena me music-hall / reaparece siguiendo instante se agitar vivir / negocios que no prestaba / manera palabras vienen esa gente
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