miércoles, 17 de noviembre de 2010

Cuento corto

Ningún mortal me levantara el velo…

¡Oh! Mi querida linda Lee y todo vuelve hacer como antes atrás mi ciudad y cuanto en ella hay, también el perturbador pasado que dejo la derrota de dos guerras mundiales, pero sabes? aun quedan las silenciosas catedrales adornadas de tradición alemana en mi ciudad de Andernach, ¿quieres tu mi dama destapar la ultima botella de vino de la noche?

-Linda Lee-no crees que ya bebiste demasiado?

-increíble, dije. No entiendo tu jodido comentario, cuando has sido tú mi fiel e inseparable compañera de travesía, inclusive por el mediterráneo y con él sus copas alicoradas. Luego, y tras romántica discusión la bohemia pareja decide vagar entre calles, tras diez minutos de camino linda lee dice… parece ser un sendero de verdades, al instante una chica joven delgada grito desde el otro lado de la acera ¡Charles Bukowski, tu, gordo, hijo de puta, viejo indecente te amo cabron!

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