martes, 8 de septiembre de 2009

3 parte

8 Una poética de la narración

Resumen.


Con el transcurso del tiempo han surgido nuevas formas narrativas emparentadas con los poemas épicos y con las tragedias, pero diferentes en su intención, en su lenguaje y en su escritura.

El libro que se ocupo de los primeros relatos fue la Poética de Aristoteles.

Cuando el periodismo, cuando se dedica a narrar, no puede sino apoyarse en estas estructuras arquetípicas, la más antigua de ella es la crónica, de la cual se derivan todas los demás géneros narrativos modernos del periodismo, con la entrevista, el reportaje, el perfil y hasta el género informativo mismo, asi este último invierta el orden narrativo.

Todas las narraciones aspiran a ser una representación de la vida. En otra clase de narraciones, donde no existe ni el escenario ni los actores, como sucede en los cuentos, en las novelas, en las crónicas y en los reportajes, lo mas importantes son las palabras.

Para empezar cualquier historia se compone de personajes, situaciones y acciones, estos elementos están relacionados entre sí de una manera especial. Una de las piezas más importantes de ese cuerpo que llamamos historia es la complicación. Una complicación puede definirse simplemente como un problema encontrado por un ser humano, un evento que provoca una situación que enreda nuestras vidas. La complicación es definida partiendo en buena medida no solo como el personaje la percibe, si no como el escritor percibe los sentimientos del personaje frente a ella.

Cuando aparece la complicación y el problema crece antes de ser resuelto, se introduce el elemento de la tensión, también llamada suspenso.

Una historia no es solo una suma de palabras o de frases. Una historia es algo más: un cuerpo formado por palabras, que busca representar la vida, el mundo. Como cuerpo tiene una estructura.

Hay dos tipos básicos de historias: la que se encuentra en la anécdota y en el desenlace sorpresivo de esta y las que logran establecer una atmósfera, un tono, un clima con una paradoja íntima, con una epifanía. Sin embargo se debe aclarar que no existe ninguna historia sin los dos elementos que son la acción y el nudo dramático. Todo relato, por su misma naturaleza, exige un entramado de acciones, es decir, una anécdota. La anécdota tiene que existir porque es allí donde se encuentra el planteamiento de la historia que poco a poco se expande y que luego del giro de la acción llamado clímax que luego culmina en el desenlace.

En todo relato debe existir un cambio de suerte que lleve a los personajes de la infelicidad a la felicidad o viceversa.

Hay dos palabras que están estrechamente unidas y que zonas que convierten en el diagrama de Freitag en un triangulo. Ellas son clímax y conflicto. El conflicto es un obstáculo al que el personaje se enfrenta y que debe enfrentar o superar.

El conflicto es el núcleo que subyace detrás del argumento, sin él no hay tención narrativa y el lector no tiene una razón para pasar la página.

El clímax es el momento clave en el cual todos los elementos de la historia dan un giro en una dirección diferente a aquella en la que el escritor había conducido hasta el momento la narración. El clímax ilumina toda la historia. Es común que un clímax este representado en una muerte, una herida, una victoria, una traición, un desastre, la resolución de un enigma, la aparición de un elemento clave en la historia que le da un nuevo sentido a lo ocurrido anteriormente. El clímax debe ser verosímil y coherente con el relato y adecuado al carácter de los personajes y al tono de la historia.


9 la significación, la intensidad y la tensión

Comentario.


A primera vista como sucede en casi todos los conceptos, parecen tres palabras abstractas. Sin embargo son tan concretas que sobre el soporte del triangulo formado por ellas están construidas casi todas las historias bien contadas.

La significación: tiene que ver con la relación del autor y el tema. Los otros dos son; la intensidad y la tensión. Con el tratamiento de la historia y con la pericia del escritor para resolver los problemas que plantea el oficio de narrar.

La intensidad y la tensión hacen parte del triangulo en el que también juega un papel muy importante la significación. Esta tiene que ver con el tema del relato y su relación con el autor. Toda historia bien contada debe estar basada en un tema que tenga significación. Todo buen texto narrativo con conciencia o sin conciencia de su autor, tiene entonces un soporte gracias al cual a medida que se desarrolla la lectura la atención del lector es atrapada. Los hechos expuestos en forma plana por si mismos no conforman una historia, para que esta suceda tiene que intervenir el narrador y con su oficio de narrador convertir ese material en un todo organizado: urdir un relato en el que los hilos, como en una tela, formen un entramado, una red que capture la atención del lector por un medio u otro; la fuerza de la anécdota o el manejo diestro del tono y de la atmósfera, o la combinación de esas dos estrategias narrativas.


10 los modos de contar.

Resumen


Esta parte del documento hace énfasis en la Poética de Aristóteles, un libro singular no solo en la literatura griega sino también es la primera reflexión profunda sobre el sentido y la estructura de la tragedia, también se ocupa brevemente del arte dramático en general y otras formas de representación verbal de la realidad como los poemas épicos.

Según el texto recuperado hoy, para Aristóteles la esencia del arte es la imitación, o en palabras griegas. La mìmesis. Esto no quiere decir la imitación considera copia o reproducción servil de la realidad, sino la imitación simbolica que por medio del arte logra crear una imagen del mundo tan real como la realidad misma.

La Mímesis. El modo directo, en términos narrativos, equivale al procedimiento que muchos siglos después los escritores y críticos Ingleses llamaron “escenificación”, en el cual los hechos se presentan ante el lector mismo, como si él los estuviera viendo con sus propios ojos.

El modo indirecto es análogo al procedimiento del resumen narrativo o sumario, en el que el lector recibe una versión de los medios por intermedio de la vos de un narrador.

Podemos diferenciar los modos narrativos del poema épico y la tragedia diciendo que cuando se narra como sucede en el primero se oye la vos del narrador. En cambio cuando se escenifica como sucede en la segunda e oye la vos de los personajes y a demás los ve actuando en un lugar determinado. A estos dos modos de narrar les hace falta agregarles la descripción.

Cuando se describe, se ve, y según la descripción apele a los demás sentidos el lector tiene también la impresión de escuchar, oler, tocar o gustar.

El ritmo nace del empleo diferenciado de los dos modos narrativos; la escena y el resumen, y de la combinación de su descripción. Así se producen las aceleraciones, las rupturas, las apariencias de fluencia continua, el desarrollo modulado de un relato.

El resumen es usado para usar los antecedentes de la historia, explicar las circunstancias históricas, mostrar el ambiente familiar, el pasado de los protagonistas su personalidad. Sirve pues para narrar en forma panorámica. Este modo narrativo se emplea mucho en los desenlaces.

La escena, como ya se dijo, está sometida a principios de unidad de tiempo, lugar y acción. El tiempo de duración de la escena puede ser medido cronológicamente (en el resumen el tiempo es mas indeterminado. “unos años después”) en la escena hay detalles exteriores, y se desarrolla una acción sucede algo antes los ojos del lector; los personajes discuten, se sientan, pelean, caminan, se miran, se abrazan.

Describir es delinear, dibujar, figurar una cosa, presentándola de modo que de cabal idea de ella. La descripción por sí sola no narra, para hacerlo necesita combinarse con la escena o con el resumen.

Aunque el resumen no es uno de los procedimientos más dinámicos, a veces, para empezar una historia, un narrador prefiere usar un relato panorámico en el que acude de forma exclusiva a ella. De este modo introduce al lector en el escenario donde van a suceder los hechos. Una especie de composición de lugar que ayuda al lector a desplegar en su mente el paisaje rural o urbano, abierto o cerrado donde ocurre la acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario